Peligrosa práctica denominada "juego de asfixia" enciende alerta en colegios venezolanos

Quedarse intencionalmente sin aire durante unos minutos colapsando las arterias carótidas para disminuir el oxígeno que llega al cerebro y provocar desmayo y convulsiones, es una peligrosa práctica que se hizo viral en las redes sociales en Venezuela.

"El 'juego de la asfixia', como le llaman los jóvenes, no es nuevo, se ha venido realizando por decirlo de alguna manera en colegios públicos, privados, grandes y pequeños, simplemente que lo subieron al Twitter se hizo viral y se tomó conciencia de algo que está presente que puede poner en riesgo la vida", dijo a Sputnik Oscar Misle, psicoterapeuta, presidente del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap).

Medios de comunicación del estado Carabobo (norte) reseñaron que los videos que se viralizaron a principios del mes de junio fueron grabados en colegios de esta entidad.

El director del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, Douglas Rico, destacó esta práctica durante una rueda de prensa que ofreció el martes, y a la que invitó a Néstor Bracho Pernía, médico cirujano jubilado del Hospital Miguel Pérez Carreño.

El médico manifestó que la presión que ejercen en el cuello se logra evitar el flujo de sangre al cerebro y esto puede ocasionar la muerte de células cerebrales.

Además, expuso que puede producir un paro cardíaco debido a la estimulación en los nervios del cuello, fractura de la laringe y cuadriplejia o hemiplejia, por las lesiones que puede sufrir la cervical.

En tal sentido, Rico señaló que esta práctica podría traer también consecuencias penales.

Por este motivo destacó la importancia de que padres, madres, representantes y/o responsables de adolescentes, estén alertas sobre este "juego".

El presidente de Cecodap también destacó las derivaciones penales que puede traer este "juego", y acotó que el joven que participó en esta acción en el estado Carabobo está siendo sometido a un proceso a través del Ministerio Público por considerarse como un acto grave, ya puede ocasionar daños irreparables a la vida de una persona.

¿Acoso?

Misle explicó que aunque quienes son objeto de acoso en los centros educativos de parte de sus compañeros pueden buscar aprobación de otros sometiéndose a esta práctica, ese no es el único perfil, porque habitualmente existe un consentimiento del otro.

"Es una expresión de que puedo llevarte al borde de la muerte, al estrangularte, pero te rescato de la muerte reanimándote; los adolescentes, como son temerarios y no tienen miedo a las consecuencias de las acciones, y otros quieren tener reconocimiento de los grupos forzados por los temerarios, se involucran en esto", señaló.

Sin embargo, el especialista aseguró que no todos los jóvenes se exponen al "Choking Game", como se conoce en otros países.

"No se puede decir que todos los adolescentes lo practican, algunos tienen una conciencia del peligro diferente, y aunque tengan la desaprobación del grupo no participan ni se prestan", apuntó.

Violencia como diversión

En este escenario, el psicoterapeuta destacó que es importante reflexionar sobre por qué la violencia está presente como una manera de distraer, de divertirse, de recrearse.

"Allí es donde hay que poner la lupa", aseguró, y añadió: "Cecodap pone la lupa en por qué la violencia de esa naturaleza se convierte en una forma divertida".

El especialista resaltó que habitualmente este "juego" se realiza en grupo, pero también hay quienes los practican de forma individual.

"Hay quienes se lo hacen a ellos mismos usando corbatas, cuerdas, para momentáneamente cortar la oxigenación y como están solos pueden tener una fractura o un accidente que puede provocar la muerte", explicó.

Prevención

Misle hizo hincapié en la importancia de que los familiares y educadores conversen con sus hijos sobre los riesgos de esta práctica, pero también observen algunos síntomas como ojos enrojecidos o con rastros de sangre, marcas en el cuello, irritabilidad y lagunas de memoria.

También señaló que los jóvenes tienden a usar camisas con cuellos altos o a ajustar los botones para que no se noten las marcar o moretones que esta práctica puede generar en su cuerpo.

Aunque este "juego" violentos no son nuevos en Venezuela, el presidente del Cecodap dijo que es importante aprovechar las ocasiones en las que se hacen visibles, no para hacer una apología, sino para educar sobre las consecuencias tan delicadas que puede traer para la salud y para prevenirlos.

Por otra parte, llamó la atención de otros juegos violentos, uno de ellos de "aguante", en el que golpean a uno de sus compañeros "a ver cuánto resisten" y otro que se llama "pecho pa' lante", que consiste en dar un golpe muy fuerte en la columna a otro adolescente con el objetivo de que saque el tórax. 

TRABAJO ESPECIAL - mundo.sputniknews.com